Si no puedes pasar el verano en un lugar gélido, te dejo unos truquitos que te harán más agradables tus noches.
Opta por sábanas de algodón
Deja el bonito satén, la seda o las sábanas de poliéster para temporadas más frías. En verano opta por sábanas de colores claros y creadas con algodón liviano, como el egipcio. Permiten a la piel respirar mejor y son ideales para promover la ventilación y el flujo de aire en la habitación.Deja las luces apagadas
Las bombillas de luz, incluso las que promueven el cuidado del medio ambiente, generan calor. Afortunadamente, en verano las horas de luz se extienden como hasta las 8 ó 9 de la noche. Aprovecha las horas de luz natural lo máximo posible y mantén los cuartos frescos utilizando una iluminación mínima.
Reduce la deshidratación nocturna
Gánale a la deshidratación tomando un vaso de agua antes de dormir. La transpiración y el constante movimiento en la cama puede generar deshidratación, por lo que conviene ingerir algo de agua previamente.
Apaga los dispositivos electrónicos
Apaga todos los dispositivos electrónicos de tu habitación y tu casa. Los gadgets y pequeños electrodomésticos generan calor, incluso cuando están apagados. Para reducir el calor y ahorrar energía, desconecta todos los cargadores y cables de energía de los enchufes.
Toma un baño relajante
Si tienes piscina no dudes en aprovecharla para darte un chapuzón antes de acostarte, te ayudará a relajarte preparando el organismo para el descanso.
Ejercita tu respiración
Si estás tan exhausto que te cuesta conciliar el sueño, es recomendable realizar unos ejercicios de respiración para bajar las pulsaciones.
Puedes tumbarte boca arriba en la cama, poner las manos sobre el abdomen, inspirar lentamente y soltar el aire poco a poco, intentando llenar y vaciar completamente los pulmones.
Nuestra melatonina que es la hormona que nos ayuda a dormir se libera hasta 3 horas mas tarde en las personas que no tienen ciclos de sueño regulares. Así que ponle hora de irse a la cama para crear unas pautas que te ayuden a conciliar el sueño fácilmente.
Y recuerda, no importa que sea invierno o verano. No olvides cenar al menos dos horas antes de irte a dormir. Y si puede ser una cena ligera y baja en grasa mucho mejor.
Además debes de tener en cuenta que tu habitación ha de mantener unas condiciones optimas:
Temperatura: El dormitorio debería estar entre 18 y 22 grados.
Humedad: El porcentaje de humedad ideal si sitúa entre el 50% y 70%.
Iluminación: Cuanto más oscura esté la habitación, mucho mejor.
Aparatos electrónicos: Las lámparas, los cables y los enchufes cercanos a la cama pueden crear campos electromagnéticos que alteran el sueño.
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