Los
días calurosos y soleados son el mejor condimento para hacer deporte al aire libre.
Esos deportes que dejamos un poco al lado durante el transcurso del año.
Pues bien, te proponemos que eches un vistazo a estos deportes veraniegos y así ponerte un poco al día sobre cada uno de ellos.
El top 10 de los deportes de verano:
Estando ya en pleno verano, en nuestro caso, que es España, las temperaturas en los últimos días se han vuelto locas, y ésto afecta al entrenamiento sin lugar a dudas.
Depende bastante el tipo de actividad que desempeñamos y el entorno en el que entrenamos, ya que no es lo mismo entrenar en una casa bien ventilada, que en un gimnasio donde el calor y la humedad sean descomunales.
Por un lado, ocurre un fenómeno, y es que debemos adaptarnos a las temperaturas, ya que el cuerpo requiere un proceso de adaptación a los cambios climáticos bruscos. Además, con el aumento de las temperaturas, la cantidad de líquidos que ingerimos suele aumentar y la cantidad de alimentos que consumimos, suele disminuir lo que hace que tengamos disponible menos reservas energéticas.
De hecho, las fluctuaciones corporales por las que atraviesa un ser humano a lo largo del año, es adelgazar durante el verano y pillar algunos kilos durante el invierno (a niveles generales, ya que hay mucha gente que durante las vacaciones, ganan peso).
Y cuánto menores son nuestras reservas energéticas, menos carburante tenemos para poder entrar en condiciones. Además de coincidir con la etapa de enseñar los abdominales en la piscina, es lógico en función a las temperaturas ganar masa muscular durante el invierno (y grasa en el proceso), y definirnos de cara al verano.
Además de todo esto, durante el entrenamiento, hay una serie de factores que debemos manejar con inteligencia y es que el cuerpo tarda más en recuperarse de los esfuerzos realizados. La ventaja, es que tardamos menos en calentar, pero por desgracia es más fácil que suframos sobrecarga, efectos relativos al sobreentrenamiento (menos calorías para el cuerpo, se duerme peor con el calor, mayor estrés articular…), por lo que es importante modular la intensidad.
¿Cómo se puede modular la intensidad de cara al verano? Pues cambiando el ritmo de trabajo, bajando los pesos con los que trabajamos, cambiar a rutinas de entrenamiento más enfocadas a la definición muscular, entrenar con el peso corporal, reafirmar la técnica de determinados movimientos, correr a diferente intensidad con tiempos de descanso mayores. Hay diferentes soluciones, pero lo que es seguro, es que es complejo mantener el listón igual de alto que durante el resto del año, y es importante que seamos conscientes de ello.
Esos deportes que dejamos un poco al lado durante el transcurso del año.
Pues bien, te proponemos que eches un vistazo a estos deportes veraniegos y así ponerte un poco al día sobre cada uno de ellos.
El top 10 de los deportes de verano:
- Esquí acuático: Con este deporte estás en contacto directo con el mar. Además de ser refrescante, es muy entretenido y divertido. Eso sí debes tener un conocimiento básico sobre este deporte para lanzare al agua.
- Snorkel: Se trata de una modalidad de buceo. Está al alcance de todo el mundo ya que no hace falta tener conocimientos avanzados de este deporte. Coge unas aletas, un tubo para respirar y unas gafas de bucear y estarás listo para comenzar esta aventura.
- Surf: Es uno de los deportes veraniegos por excelencia. Eso sí, no es tan sencillo como parece, surfear sobre las olas con una tabla requiere algo de base.
- Natación: Otro de los deportes del verano por excelencia. Lo único que te hace falta es un bañador, una piscina y ya solo queda ¡darte un buen chapuzón! Hay distintas modalidades como: A braza, a espalda, a crol o a mariposa.
- Kitesurf: Es un deporte relativamente nuevo. Permite surfear sobre la superficie del mar impulsado por una cometa que arrastra el viento.
- Golf: ¿Quién no ha oído hablar de este deporte? Este deporte se práctica en cualquier época del año, pero es en verano cuando más podemos disfrutar de él, ya que al aire libre con un buen clima veraniego se juega mucho mejor.
- Parapente: Es uno de los deportes extremos con el que más estrés descargamos. Por lo que lo convierte en una opción perfecta para olvidarnos de todos los problemas generadas por el trabajo y así poder disfrutar del verano.
- Kayak: Este deporte extremo, se practica en un rió generalmente rápido. Tienes la suerte que a la vez de estar haciendo deporte, disfrutas de un fabuloso paisaje que a lo mejor en otra época del año no puedes apreciar tanto.
- Alpinismo: ¿Qué nos ofrece este deporte en verano? Pues sin duda el confort visual y el contacto con la naturaleza que por lo general durante el transcurso del año no se tiene.
- Senderismo: En verano este deporte tiene la suerte de poder llevarse a cabo por caminos ecológicos y a través de montañas. Así rompes con la rutina de estar encerrado en un gimnasio.
Estando ya en pleno verano, en nuestro caso, que es España, las temperaturas en los últimos días se han vuelto locas, y ésto afecta al entrenamiento sin lugar a dudas.
Depende bastante el tipo de actividad que desempeñamos y el entorno en el que entrenamos, ya que no es lo mismo entrenar en una casa bien ventilada, que en un gimnasio donde el calor y la humedad sean descomunales.
Por un lado, ocurre un fenómeno, y es que debemos adaptarnos a las temperaturas, ya que el cuerpo requiere un proceso de adaptación a los cambios climáticos bruscos. Además, con el aumento de las temperaturas, la cantidad de líquidos que ingerimos suele aumentar y la cantidad de alimentos que consumimos, suele disminuir lo que hace que tengamos disponible menos reservas energéticas.
De hecho, las fluctuaciones corporales por las que atraviesa un ser humano a lo largo del año, es adelgazar durante el verano y pillar algunos kilos durante el invierno (a niveles generales, ya que hay mucha gente que durante las vacaciones, ganan peso).
Y cuánto menores son nuestras reservas energéticas, menos carburante tenemos para poder entrar en condiciones. Además de coincidir con la etapa de enseñar los abdominales en la piscina, es lógico en función a las temperaturas ganar masa muscular durante el invierno (y grasa en el proceso), y definirnos de cara al verano.
Además de todo esto, durante el entrenamiento, hay una serie de factores que debemos manejar con inteligencia y es que el cuerpo tarda más en recuperarse de los esfuerzos realizados. La ventaja, es que tardamos menos en calentar, pero por desgracia es más fácil que suframos sobrecarga, efectos relativos al sobreentrenamiento (menos calorías para el cuerpo, se duerme peor con el calor, mayor estrés articular…), por lo que es importante modular la intensidad.
¿Cómo se puede modular la intensidad de cara al verano? Pues cambiando el ritmo de trabajo, bajando los pesos con los que trabajamos, cambiar a rutinas de entrenamiento más enfocadas a la definición muscular, entrenar con el peso corporal, reafirmar la técnica de determinados movimientos, correr a diferente intensidad con tiempos de descanso mayores. Hay diferentes soluciones, pero lo que es seguro, es que es complejo mantener el listón igual de alto que durante el resto del año, y es importante que seamos conscientes de ello.
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