No os pasa que unas semanas estais muy motivados
y otras parace que esa motivación haya desaparecido...???

En ocasiones te levantas muy temprano, sin despertador, con mucha energía y con muchísimas ganas de salir de casa para mover el cuerpo.
Y otras, por el exceso de trabajo, proyectos que queremos llevar a cabo, alergias, resfriados, no dormir a pierna suelta, el estrés... Hacen que no podamos o no sintamos que podemos. Pero además de no poder levantarte por las mañanas, estar cansad@ sin ganas de mover le cuerpo, nos sentimos culpables por no movernos lo que deberíamos. Y lo peor, la creencia de que si no hacemos ejercicio vamos a engordar.
Así que en vez de pensar que vamos a engordar de la noche a la mañana, hay que cambiar el chip en primer lugar. Hay etapas para todo. Unas en las que se está motivadísimo para hacer ejercicio, y tienes toda la energía para eso, y hay etapas en las que no. ¡Y no pasa nada!
No es suficiente para sentirse culpable ni enfadado con uno mismo. Asi que en vez de obligar a tu cuerpo a hacer algo que ahora mismo no quiere hacer. Hay que plantearse hacer una nueva rutina que se adapte a ti en cada momento...
Prueba a cambiar tus horas de hacer ejercicio. Si por las mañana te lleva mucho esfuerzo y tu cuerpo te pide dormir un poco más por cualquier motivo, date permiso para dormir ese periodo que antes aprovechavas para hacer deporte. Si es por la tarde cuando te sientes con mas energía, más despierta y con más ganas para poder moverte, aprovecha.
Si trabajas tal vez puedas aparcar un poco más lejos o bajar una parada antes en el autobus. Recuerda que mas vale un poquito cada día que nada.
Date permiso para hacer menos ejercicio. Preguntaté: ¿cuánto tiempo es capaz mi cuerpo de aguantar haciendo ejercicio? ¿20, tal vez 30 minutos...? Lo bueno de no obligarte es que una vez te has puesto la ropa de deporte, el cuerpo entra en calor, sin darte cuenta te darán ganas de hacer otros 10 o 15 minutos más. La diferencia es que si te auto impones más tiempo del que crees, te dará flojera y no hubieras empezado. Es convencerte de que no tienes porque obligarte, pero si empezar.
Prueba ejercicios diferentes a los que hacias. Si solo el pensar en acabar empapada en sudor te agota y te dan ganas de volver a la cama a descansar, sal a dar un paseo con musica que te encante o relajante que te ayude a evadir tu mente. Es muy importante escuchar a tu cuerpo. Porque no siempre necesita las mismas rutinas.
La clave es que si estas desmotivad@ para hacer ejercico, encontrar la forma de moverte que se adapte a la etapa de tu vida. No importa si son 10 minutos tres veces por semana o 30.
Eso si, si la motivación no regresa en mucho tiempo, entonces hay que indagar mucho más. Es posible que haya una condición de salud que te tenga en un estado de fatiga extrema, que necesite corrección tanto a nivel físico, nutricional como emocional.
Tambien es posible que haya una serie de creecinas a nivel subsconciente que están saboteando tus esfuerzos por mover tu cuerpo. Se llama desmotivación.
Si crees que es tu caso, el primer paso es encontar un equilibrio entre tu trabajo, tus metas y los momentos de ocio. Valora y disfruta lo positivo, tus logros aunque sean pequeños, ten presente aquello que has alcanzado para recordar lo mucho que vales.
Recuerda siempre el motivo por el que emprendes un proyecto. Y no te compares con nadie.
Realiza algunos pequeños cambios que te inspiren pensamientos diferentes, así despertaras tu creatividad y sentiras motivación.
Seguro que hay muchos hobbies que te intrigan y tal vez no has probado:
#cocinar #pintar #idiomas #lectura #films #coser #caligrafía #fotografia #meditacion
#escultura #coches #cantar #cine #jardineria #música #compras #artesania #pesca
#escribir #billar #bolos #teatro #voluntariado #bailar #emprender #aprender
Comentarios
Publicar un comentario